la merma de Lucifer, la tregua de Lilith

*

Quemaste tus alas de
ángel, Luzbel,
estrella de la mañana...
al compás de los ángeles caídos,
los rebeldes,
los emancipados que se levantaron
ante el poder del Supremo
dios
ese dios cristiano, ese medio despótico,
ese de la luz eterna y el paraíso,
que promete la reivindicación
de nuestras malas acciones,
a cambio de un culto de sumisión eterna.

Te quemaste,
te fuiste desvaneciendo
fuiste desvaneciendo tu luz del Señor,
para trasmutarla
a una incandescente
hecha del demonio oculto que eras,
con el pasado remoto desde los cielos
entre tus alas
caes
a la crueldad
carnívora
devoralmas
de los cimientos
de Babilonia
y más abajo,
y caes,
caes,
caes...
La Babilonia conceptual,
y la Babilonia terrenal.
al averno.
tú, Luzbel.

*

Envuelta en sangre y deseo,
desciende Lilith,
bailando al ras como la serpiente,
te abruma, te desnuda
te atrapa,
te envuelve
te enamora,
alas oscuras como tú,
Luzbel.

diosa oscura o demonio?

no se sabe.

Lo que sí es certero es que
nunca podrás
convencerla
de caminar por la senda
que no sea la del árbol del conocimiento,
el conocimiento y
la búsqueda de la revelación de la Verdad,
aunque esta suponga dolor y placer,

dicho camino difícil 

es demasiado tentador,
demasiado rebelde,

y comprende
demasiada libertad
como para querer volverse
sumisa
a cambio de un poco de luz
enceguecedora

una prisión de luz sigue siendo una prisión.

Es tan importante fusionar

ambas fuerzas

*

Me quedo Salomé.
Me quedo Lilith.
me quedo

real, cruda, caliente

bien lejos del concepto
que las monjas me inculcaban
en el colegio.

*

Quisiera quemar,
quisiera barrer
toda tu hipocresía
Luzbel